En una señal clara de su ambición por liderar el desarrollo tecnológico y sostenible del entorno marítimo, China inauguró su primer sitio nacional de pruebas en aguas profundas, una infraestructura estratégica ubicada a unos 200 kilómetros al sureste de Sanya, en la provincia insular de Hainan. La ceremonia de apertura coincidió simbólicamente con el Día Mundial de los Océanos, reforzando el mensaje de compromiso ambiental y progreso científico.
El nuevo centro opera entre los 1.300 y 1.500 metros de profundidad, en una vasta zona que abarca 400 kilómetros cuadrados del Mar del Sur de China. De acuerdo con Cui Xiaojian, subdirector de la Administración Oceánica de Hainan, la instalación funcionará como una plataforma integral de innovación: desde la investigación aplicada y la experimentación con tecnologías marinas, hasta la incubación de industrias y la certificación de nuevos desarrollos. Su objetivo es claro: ofrecer condiciones reales para probar equipamientos submarinos de última generación que respondan a las necesidades de sectores estratégicos como la minería de minerales raros, la biotecnología marina y las energías renovables del lecho oceánico.
Con esta nueva infraestructura, Hainan –provincia que gestiona casi dos tercios del espacio marítimo nacional– se posiciona como un eje clave en el esquema geoestratégico de China. El sitio completa una red de estaciones de prueba ya instaladas en las provincias costeras de Shandong, Zhejiang y Guangdong, conformando una cobertura nacional que abarca desde aguas someras hasta las grandes profundidades marinas.
Según Chu Jun, funcionario del Ministerio de Recursos Naturales, la misión del centro no se limita a ofrecer servicios técnicos: busca también ser un punto de inflexión para acelerar la transferencia de conocimiento científico hacia aplicaciones industriales concretas. Esta articulación entre ciencia, industria y desarrollo sostenible responde a la hoja de ruta trazada por el gobierno chino para consolidarse como una potencia marítima de referencia global.
El impulso al sector oceánico de alta tecnología no es nuevo en la agenda de Pekín, pero este avance marca un hito que podría tener implicancias en múltiples planos, desde la innovación energética hasta la seguridad alimentaria y la autonomía tecnológica. Con Hainan como nuevo nodo de experimentación y desarrollo, China reafirma su intención de liderar la próxima era de exploración y aprovechamiento de los océanos.