Con sus rascacielos futuristas, puentes iluminados y trenes que atraviesan edificios, Chongqing, una ciudad de 32 millones de habitantes en el suroeste de China, se ha ganado el apodo de “La Capital Cyberpunk de China”. Sin embargo, para el fotógrafo local Tu Ximeng, esta etiqueta no captura la verdadera esencia de su ciudad natal.
La ciudad detrás del brillo
Tu, de 28 años, nació en Beibei, un distrito suburbano de Chongqing, y creció explorando las orillas del río Jialing. Comenzó a fotografiar la ciudad en 2016, fascinado por su rápida urbanización y la mezcla única de arquitectura montañosa. Sus primeras imágenes del paisaje urbano, con su icónico estilo cyberpunk, alcanzaron gran popularidad en redes sociales como Weibo, donde una de sus publicaciones de 2021 acumuló más de 5 millones de visualizaciones.
A pesar de este éxito, Tu ha cambiado su enfoque. Ya no busca capturar la estética de neones y contrastes tecnológicos que han convertido a Chongqing en un destino turístico destacado. En su lugar, prefiere dirigir su lente hacia las personas y sus interacciones cotidianas con los ríos que dan vida a la ciudad.
Retratos del alma de Chongqing
Su serie fotográfica I Love the River (我爱江河) muestra un Chongqing más auténtico: hombres buceando en la neblina, parejas descansando en las orillas arenosas, calles inundadas y la infraestructura en sombras contra un cielo blanco. A través de estas imágenes, Tu intenta dar visibilidad a los habitantes comunes y corrientes, muchas veces ignorados en el auge turístico de la ciudad.
“Fotografié a un vendedor de bingfen bajo un puente cuando estaba en la universidad. El año pasado lo volví a ver en el mismo lugar, haciendo exactamente lo mismo”, recuerda Tu. “Él me reconoció, aunque yo no lo recordaba. Tomé una foto de él en la misma pose. Esas pequeñas conexiones son importantes”.
El precio de la fama turística
El desarrollo de Chongqing como destino “famoso en internet” preocupa a Tu, quien lamenta la pérdida de autenticidad en la ciudad. Proyectos como el centro comercial Raffles City, inaugurado en 2019, han sido duramente criticados por expertos y residentes por alterar el contexto histórico y ambiental de la ciudad. Además, la renovación de la Plaza Chaotianmen en 2024 generó quejas entre los locales por transformar un espacio significativo en un lugar diseñado para atraer turistas.
“Muchas tierras abandonadas junto al río, que solían ser parte del encanto de Chongqing, ahora son lugares para tomar té”, dice Tu. Para él, estos cambios, aunque económicos, desdibujan la esencia de la ciudad.

Preservando la autenticidad a través del lente
El trabajo de Tu Ximeng ofrece una mirada alternativa a Chongqing, lejos de los rótulos brillantes y las imágenes idealizadas. Sus fotografías buscan capturar el alma de una ciudad compleja, donde el rápido desarrollo amenaza con relegar a un segundo plano a las personas y las historias que la hacen única.
“Chongqing está cambiando, y no siempre para mejor. A través de mi fotografía, quiero que la gente recuerde lo que realmente somos, no solo lo que mostramos en las redes sociales”.
