El CONICET debatió el ascenso de China y su impacto en América Latina en un simposio interdisciplinario

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) realizó esta semana el simposio interdisciplinario “China-América Latina en el contexto geoeconómico global: Recursos estratégicos y desafíos del desarrollo”, un encuentro que reunió a destacados investigadores argentinos y académicos chinos para analizar las transformaciones del orden mundial y el papel creciente del gigante asiático en la región.

El evento, que se desarrolló entre martes y miércoles en la sede del CONICET, fue presentado por Víctor Ramiro Fernández, responsable del Programa para el fortalecimiento de la investigación y la cooperación con China y Asia en Ciencias Sociales y Humanidades. La apertura estuvo a cargo de Diana Tussie, reconocida especialista de FLACSO y directora del Área de Relaciones Internacionales, quien ofreció una conferencia magistral titulada “China y América Latina en el escenario de las transformaciones globales: perspectivas y dinámicas económico-políticas”.

“Una hegemonía en disputa”

En su exposición, Tussie subrayó que el mundo atraviesa “un momento fascinante de la historia” marcado por una transición hegemónica que redefine las relaciones internacionales.

“Estamos ante el juego estratégico de Estados Unidos y China. Ya lo sabíamos, pero los acontecimientos recientes lo muestran con una claridad inédita”, señaló la académica.

Tussie analizó los efectos de la post hegemonía global, en la que “una hegemonía se frena y otra asciende con paciencia”, y se preguntó cuánto margen de maniobra tienen países como Argentina frente a esta competencia entre potencias.

Entre los temas destacados de su ponencia, la investigadora mencionó la reciente decisión de China de dejar de considerarse país en desarrollo ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que calificó como “un hecho de alto impacto para los flujos económicos globales”. También repasó la evolución del PIB chino, la reducción de la pobreza, la expansión crediticia y la influencia creciente de la iniciativa La Franja y la Ruta, que redefine la conectividad global.

“A diferencia de los organismos surgidos tras la Segunda Guerra Mundial, como el BID o el Banco Mundial, China propone una conectividad distinta, orientada a la integración regional y a proyectos estratégicos como el puerto de Chancay en Perú o sus posibles conexiones interoceánicas con Brasil”, remarcó.

Paneles de debate: energía, minería y empresas chinas

Durante las dos jornadas, se presentaron múltiples paneles temáticos con la participación de investigadores del CONICET y universidades nacionales.
Entre ellos, Máximo Badaró (IDAES/UNSAM) analizó el impacto de las empresas chinas en la minería de litio; Sol Mora (IIP/UNSAM) abordó la presencia del capital chino en la agricultura argentina; e Ignacio Sabbatella (FLACSO) exploró la transición energética en China y su salto del carbón hacia las energías renovables.

También participaron Juliana González Jáuregui (FLACSO), Stella Juste (CISOR), Agustina Marchetti (UNR) y Nuria Giniger (CEIL), quienes debatieron sobre los minerales estratégicos, la electromovilidad y el rol del Estado argentino frente al avance de las inversiones chinas en sectores claves.

En la segunda jornada, los académicos Cao Ting (Universidad de Fudan) y Yiqing Xie (Academia de Ciencias Sociales de Shanghái) aportaron una mirada desde China sobre las relaciones con América Latina, seguidos por la conferencia de cierre de Célio Hiratuka (Universidade Estadual de Campinas, Brasil), titulada “China y América Latina: desafíos ante las transformaciones en el (des)orden global”.

Cierre y perspectivas

La mesa de conclusiones fue coordinada por Fortunato Mallimaci (CEIL-UBA), quien destacó la relevancia de consolidar la cooperación científica entre Argentina y China. Junto a él participaron Verónica Giordano, Gonzalo Ghiggino, Verónica Flores, Florencia Satori y otros investigadores que presentaron proyectos en curso enfocados en el estudio del desarrollo chino y sus implicancias para América Latina.

El cierre institucional estuvo a cargo de Víctor Ramiro Fernández, acompañado por Claudia Figari (directora del CEIL-CONICET) y Pablo Lavarello (CEUR-CONICET), quienes reafirmaron el compromiso del organismo en fortalecer los lazos académicos y científicos con China, en un contexto global donde el país asiático se consolida como un actor central en la reconfiguración del orden mundial.

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