Los comercios chinos se han convertido en un elemento omnipresente en el paisaje argentino, una historia que se remonta a décadas de inmigración y adaptación. Gustavo Ng, periodista especializado en la cultura china y descendiente de dicha tradición, compartió en el programa Tenés que Saberlo detalles sobre cómo este fenómeno se desarrolló en el país. En diálogo con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar, Ng destacó el impacto económico y cultural de esta comunidad, así como los desafíos y logros en su proceso de integración.
El vínculo entre China y Argentina: comercio, inversión e inmigración
La relación entre ambos países ha transitado diversos caminos, desde inversiones en infraestructura y finanzas hasta la llegada de empresas multinacionales en sectores como telecomunicaciones y minería. Sin embargo, el aspecto más visible ha sido la inmigración masiva de chinos durante las décadas de 1980 y 1990, cuando cerca de 250 mil personas se establecieron en Argentina. Según Ng, la mayoría de estos inmigrantes provenían de la provincia de Fuchien, dedicada históricamente al comercio y la exportación.
“Se enfocaron en dos actividades principales: el supermercadismo y la importación-exportación”, explicó Ng, subrayando que mientras los supermercados son más numerosos, el volumen económico de ambas actividades es similar.
Comercio y aprendizaje: claves del éxito
Ng destacó la habilidad innata de los chinos para los negocios, calificándolos como “excelentes comerciantes”. En los años 90, encontraron en Argentina un mercado menos competitivo que el de su país de origen, lo que les permitió obtener márgenes de ganancia mucho mayores. “Aprendieron las reglas y las trampas del comercio local”, señaló, añadiendo que su éxito se basó en adaptarse rápidamente al entorno económico argentino.
Identidad y cultura: raíces fuertes y conexión con China
A pesar de su integración, la comunidad china en Argentina mantiene un vínculo sólido con su país de origen. Ng reveló que es común que los matrimonios envíen a sus hijos pequeños a China para que sean criados por los abuelos y no pierdan el linaje cultural. “Conservar la nacionalidad china es muy importante para ellos”, afirmó, comparando esta conexión con la de otras diásporas en el mundo.
Cultura china en Mendoza: un puente al futuro
En el marco de este intercambio cultural, Ng adelantó la próxima apertura del Instituto Confucio en Mendoza, impulsado por la Universidad de Congreso. Este espacio buscará promover el aprendizaje del idioma y la cultura china, además de organizar actividades como la Semana de la Cultura China en octubre. “Será una oportunidad para acercar aún más la riqueza cultural de China a los mendocinos”, concluyó.
El relato de Ng resalta cómo una comunidad que llegó con el objetivo principal de hacer negocios ha logrado, con el tiempo, integrarse y contribuir al desarrollo de Argentina, sin perder sus raíces. Una historia de resiliencia y adaptación que sigue escribiéndose en cada rincón del país.

