El Puerto de Santos, ubicado en el estado de San Pablo, Brasil, movilizó 16,6 millones de toneladas de carga en mayo de 2025, marcando un récord histórico para ese mes y consolidándose como el motor logístico de la región. El dato representa un incremento del 5,1% respecto al mismo mes de 2024, según informó este martes el Ministerio de Puertos y Aeropuertos de Brasil.
La principal impulsora de este crecimiento fue China, que se mantiene desde 2009 como el socio comercial número uno de Brasil. La nación asiática fue el principal destino de las cargas despachadas desde Santos en mayo, en especial productos agroindustriales como soja y harina de soja, cuyas exportaciones crecieron un 12,6% y 6,9% respectivamente.
Un puerto estratégico con proyección global
Además del aumento en productos agrícolas, el movimiento de contenedores alcanzó las 477.000 TEU (unidad equivalente a contenedor de 20 pies), el mejor resultado para un mes de mayo en la historia del puerto, con una suba del 7,5% respecto al año anterior.
“Este récord es reflejo de la recuperación económica, del fortalecimiento de nuestras relaciones comerciales y de las inversiones en infraestructura y modernización del puerto”, señaló el ministro Silvio Costa Filho, destacando el papel estratégico de Santos para el comercio exterior brasileño.
Un gigante logístico que sigue creciendo
En lo que va de 2025, el puerto representa el 29,8% del flujo comercial total del país, un aumento considerable frente al mismo periodo del año anterior. La mejora se vincula no solo con el auge de las exportaciones hacia China, sino también con el aumento de la capacidad operativa y tecnológica del complejo portuario.
Santos es considerado el mayor puerto de América Latina, no solo por volumen, sino por su conectividad global, y se perfila como un nodo clave en el comercio entre Sudamérica y Asia, en particular en el marco del crecimiento sostenido de la demanda de alimentos y materias primas por parte de China.
Relevancia para Argentina y la región
Desde Argentina, operadores logísticos y analistas del comercio exterior siguen de cerca los movimientos de Santos, ya que su desempeño impacta directamente en la competitividad regional, especialmente en lo referido a tarifas portuarias, rutas marítimas y flujos de comercio con Asia.
Con un escenario global de tensiones logísticas y cambio climático, la eficiencia y expansión de puertos estratégicos como Santos se vuelve cada vez más determinante para asegurar la fluidez del comercio sudamericano.