En un nuevo capítulo de tensión internacional, China condenó enérgicamente los recientes ataques de Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán, llevados a cabo bajo la orden del presidente Donald Trump, según confirmó un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del país asiático este domingo.
El funcionario calificó las acciones como una “grave violación del derecho internacional y de la Carta de la ONU”, advirtiendo que el bombardeo de sitios nucleares protegidos por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) representa una escalada peligrosa en una región ya sacudida por años de conflictos.
“Estas acciones solo intensifican las tensiones en Medio Oriente”, afirmó el portavoz, y remarcó que China exige un alto el fuego inmediato, con un llamado especial a Israel para frenar cualquier intervención que ponga en riesgo a la población civil.
China, en rol de mediador global
Lejos de la confrontación directa, China se posiciona como actor diplomático, proponiendo a la comunidad internacional sumar esfuerzos para restaurar la paz y la estabilidad regional. “Estamos dispuestos a trabajar junto al resto del mundo para defender la justicia y promover el diálogo como única salida al conflicto”, declaró el vocero.
La reacción de Beijing se alinea con su política exterior de no intervención militar directa pero fuerte defensa del multilateralismo y del respeto a la soberanía estatal. También refleja su creciente influencia como potencia global que busca intermediar en conflictos de alto impacto geopolítico.
Un conflicto de alto voltaje
Los ataques estadounidenses —según el propio Trump— estuvieron dirigidos a tres instalaciones nucleares iraníes, en medio de una crisis regional que involucra directamente a Israel, grupos armados del Líbano, Siria y Yemen. La comunidad internacional observa con extrema preocupación la posibilidad de una respuesta militar de Irán, lo que podría disparar un conflicto abierto con consecuencias globales.
Organismos internacionales como el OIEA y Naciones Unidas aún no se pronunciaron oficialmente sobre el ataque, pero se espera que convoquen reuniones de emergencia en las próximas horas.
Implicancias globales
Para países como Argentina y el resto de América Latina, el agravamiento de la situación en Medio Oriente puede tener efectos indirectos en el precio de la energía, en el comercio internacional y en las políticas de seguridad global. Analistas destacan que, ante este escenario, el rol moderador de potencias como China será clave para evitar una escalada militar aún mayor.