En un hecho sin precedentes para el comercio bilateral, Argentina exportará por primera vez harina de soja a China, el mayor comprador mundial de porotos de soja, pero que hasta ahora no adquiría derivados industriales como la harina. El primer embarque será de 30.000 toneladas y partirá desde la zona portuaria de Rosario, marcando un hito para el complejo agroexportador nacional.
El cargamento estará a cargo de la multinacional Bunge, que utilizará el buque NORDTAJO, previsto para atracar el próximo 16 de julio en la Terminal 6 de San Lorenzo, a unos 50 km al norte de Rosario, operada por Bunge y la firma argentina AGD (Aceitera General Deheza).
China tradicionalmente importa porotos de soja sin procesar, que luego muele en su territorio para producir alimento para animales, evitando la compra de productos con mayor valor agregado. Sin embargo, el nuevo contexto geopolítico y económico empujó a Beijing a diversificar sus proveedores y abrirse a derivados industriales como la harina.
La guerra comercial con Estados Unidos, sumada a la volatilidad de los precios internacionales, habría motivado este giro en la estrategia comercial del gigante asiático.
“Este es un paso clave para diversificar destinos de exportación y consolidar el rol de Argentina como proveedor estratégico de agroindustria”, destacaron desde la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA-CEC).
Nuestro país es el principal exportador mundial de harina de soja, con 27,2 millones de toneladas exportadas en 2024, que generaron ingresos por 10.550 millones de dólares. Hasta ahora, el principal destino era Vietnam, con el 15% del total, pero la entrada de China como nuevo comprador podría redefinir el mapa de exportaciones.
Aunque China había aprobado en 2019 la importación de harina argentina, recién en junio de 2025 se destrabaron las primeras operaciones, luego de reuniones bilaterales entre funcionarios del país asiático y exportadores argentinos.
Según datos de aduana china, en 2024 importaron apenas 30.000 toneladas de harina de soja, principalmente desde Dinamarca. El nuevo acuerdo con Argentina duplica esa cifra en una sola operación, lo que abre una oportunidad clave para futuras exportaciones y para el fortalecimiento del comercio agroindustrial entre ambas naciones.