La ciudad de Xi’an, antigua capital imperial y actual polo académico de China, se ha convertido en un punto estratégico de encuentro entre jóvenes de China y América Latina. En el marco de diversas iniciativas impulsadas por universidades e instituciones oficiales, se llevaron a cabo durante este año foros, intercambios y programas de formación orientados a promover el entendimiento mutuo y construir una base sólida para la cooperación futura entre ambas regiones.
Uno de los eventos más destacados tuvo lugar en la Universidad Xi’an Jiaotong-Liverpool, donde se celebró el foro “Hacia un Futuro Compartido: Diálogo China-América Latina”, con la participación de estudiantes, diplomáticos y empresarios de más de una decena de países. Durante la jornada, se abordaron temas como la educación, la innovación tecnológica, la cooperación económica y el aprendizaje intercultural.
El profesor Kaixian Chen, uno de los organizadores, destacó la importancia de generar espacios de diálogo donde los jóvenes puedan compartir experiencias y visiones de desarrollo: “La lengua, la cultura y la creatividad juvenil son el corazón de una relación duradera entre pueblos”.
Las actividades en Xi’an forman parte de un movimiento más amplio promovido por el gobierno chino para estrechar lazos con América Latina. En octubre pasado, la ciudad fue sede del VI Foro de Amistad entre los Pueblos de China, América Latina y el Caribe, con la presencia de más de 100 representantes de 19 países. Allí se reiteró el compromiso de ambas partes en la construcción de una “comunidad de destino compartido”.
La presencia activa de jóvenes latinoamericanos en este tipo de encuentros es vista por los organizadores como una oportunidad para sembrar futuras alianzas en áreas clave como la tecnología, la educación, el desarrollo social y el medio ambiente.
Durante 2024 y 2025, se sumaron otras iniciativas destacadas como el Foro de Desarrollo Juvenil China–América Latina realizado en Dunhuang, el Foro de Jóvenes sobre Reducción de la Pobreza en la Universidad Tsinghua y el Intercambio Juvenil China–Latinoamérica organizado en Beijing. En todos estos encuentros, jóvenes de países como Argentina, México, Brasil, Chile, Perú y Uruguay presentaron proyectos innovadores en sostenibilidad, inclusión social, turismo cultural y emprendimientos digitales.
“Es una experiencia que cambia nuestra visión del mundo”, señaló Luciana Gómez, estudiante uruguaya que participó en el programa. “China nos inspira a pensar en la cooperación desde lo humano, más allá de la geopolítica”.
El impulso oficial a estas iniciativas quedó reflejado en la reciente cuarta reunión ministerial del Foro China-CELAC, donde el presidente Xi Jinping anunció un paquete de cinco programas de cooperación, entre ellos becas universitarias, formación técnica, movilidad sin visado, proyectos ambientales conjuntos y enseñanza del idioma chino para jóvenes latinoamericanos.
Las autoridades chinas subrayan que estos programas no solo tienen una dimensión diplomática, sino también un valor social. “Es a través de los jóvenes que se construyen puentes reales entre las civilizaciones”, afirmó Lu Kang, vice ministro del Departamento Internacional del Partido Comunista de China, en un encuentro con delegaciones estudiantiles latinoamericanas en junio de este año.
La intensa agenda de cooperación juvenil entre China y América Latina refleja una apuesta por el futuro. A través del diálogo, la educación y el intercambio cultural, se está consolidando una nueva generación de líderes con formación multicultural y vocación integradora.
Xi’an, como ciudad emblemática del pasado chino, hoy se posiciona también como escenario de una nueva diplomacia: la que nace desde la base, con los jóvenes como protagonistas del entendimiento globa