Desde julio del año pasado, las instituciones arqueológicas chinas han avanzado significativamente en la restauración de 4.062 artefactos invaluables excavados del sitio de Sanxingdui, en la provincia de Sichuan. Este proyecto monumental reafirma la importancia de uno de los hallazgos arqueológicos más destacados del siglo XX.
Entre los objetos restaurados se encuentran una máscara de oro y un adorno de oro en forma de ave, piezas que reflejan la sofisticación cultural y tecnológica del antiguo Reino Shu, que prosperó hace entre 3.000 y 4.500 años.
“Los artefactos desenterrados evidencian interacciones culturales entre Sanxingdui y otras regiones, como las Llanuras Centrales, el noroeste de China y el curso medio del río Yangtsé”, indicó la Administración Nacional del Patrimonio Cultural durante una reunión para evaluar los avances del proyecto.
El trabajo de conservación ha sido liderado por el Instituto Provincial de Reliquias Culturales e Investigación Arqueológica de Sichuan, en colaboración con 16 instituciones nacionales. Este esfuerzo multidisciplinario también incluye investigaciones sobre las técnicas de fundición de aleaciones de cobre y los orígenes de los objetos hallados.
Los arqueólogos destacan que las ruinas de Sanxingdui, que abarcan 12 kilómetros cuadrados, ofrecen una visión única del esplendor y la complejidad del Reino Shu, un estado que dejó pocos registros históricos pero cuyo legado material es extraordinario.
Las ruinas de Sanxingdui fueron descubiertas a finales de la década de 1920 en la ciudad de Guanghan, y desde entonces han sido reconocidas como uno de los hallazgos arqueológicos más importantes del mundo. Con máscaras de bronce, herramientas y ornamentos de oro, los tesoros del sitio han desafiado las narrativas tradicionales sobre la antigua civilización china.
La reciente restauración de estos objetos no solo preserva el patrimonio cultural, sino que también abre nuevas perspectivas sobre las interacciones culturales y los avances tecnológicos de las civilizaciones antiguas.
El proyecto de conservación en Sanxingdui es un testimonio del compromiso de China con la preservación de su rica historia. Más allá de la restauración, los hallazgos sirven como puente entre el pasado y el presente, conectando a las generaciones modernas con la grandeza de una civilización que aún tiene mucho que revelar.
Con cada artefacto restaurado, Sanxingdui no solo ilumina la historia del Reino Shu, sino que también subraya la importancia de la cooperación y la innovación en el campo de la arqueología moderna.

